Celebramos la diversidad y promovemos la integración de todos para vivir en un mundo mejor.

21 de marzo es un día muy especial, no solamente porque es el día en el que comienza una nueva estación, el otoño, en todo el hemisferio sur de la Tierra, sino también porque se trata de un día en el que reconocemos el valor de una parte importante de nuestra especie humana. Estamos hablando, por supuesto, de las personas con síndrome de down. El 21 de marzo es un día muy especial porque es precisamente el día de estas personas con capacidades especiales, distintas, el día del síndrome de down.

Conviene tomarnos un minuto para reflexionar, en esta ocasión, sobre la manera en la que nos relacionamos entre nosotros y cómo tratamos a las personas especiales, porque es precisamente ese tipo de reflexión profunda la que se nos invita a hacer en días como estos. En la vida habemos personas muy distintas, con capacidades totalmente diferentes, las cuales en su totalidad aportan todas al desarrollo y crecimiento de la gran comunidad de seres humanos que hemos sabido construir a lo largo de cientos de miles de años. Sin embargo, a pesar de que en la totalidad de la especie humana estas diferencias demuestran ser necesarias y orgánicas, como pequeñas partes que encajan en un maravilloso todo, desde la perspectiva inmediata de la vida cotidiana y los intercambios mínimos no siempre se ve con tal claridad.

De hecho, en la vida inmediata y en los intercambios mínimos, muchas veces los seres humanos somos llevados a pensar, erradamente, que las diferencias son algo malo y queremos parecernos más entre todos. En este afán de parecernos alimentamos peligrosos estereotipos de modelos virtuosos, muchas veces promovidos por las industrias del entretenimiento y de la moda y a partir de ellos colocamos sobre las personas una terrible y muy estricta vara, la vara de la perfección física. Pero es bien sabido que tal construcción es una falacia y que mueve a las personas a profundos sentimientos de frustración y tristeza en su amplia mayoría. Por eso es que invitamos a celebrar la diversidad y a promover la integración en todas sus formas, para vivir en un mundo mejor.