Operativos de control en Monte Chingolo y en todo Lanús para mejorar la vida vecinal

Los operativos como los que se realizaron en Monte Chingolo la semana pasada son clave en el planteo de seguridad ciudadana de Lanús.

Uno de los ejes fundamentales de esta gestión municipal es la idea de que la vigilancia del territorio y el cuidado del vecino componen el pilar fundamental de la coexistencia ciudadana. Siendo así es que se le ha dado mucha importancia a la supervisión constante de lo que ocurre en las calles de Lanús y se ha puesto el máximo empeño en normalizar el comportamiento de todos los ciudadanos en las calles. Naturalmente, en la mayoría de los casos esto no supuso cambios para una gran cantidad de vecinos cuyo comportamiento habitual era ya el que se espera en cualquier comunidad que promueve la coexistencia pacífica.

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Es en la minoría de los casos donde se justifica este tipo de iniciativas, aunque como ya sabemos se trata de minorías que se hacen notar por su accionar ilegítimo y los disturbios que generan en la paz ciudadana cotidiana. Es con la única intención de apaciguar el comportamiento de esas minorías, conducta que se sale de la norma y que atenta contra todas las formas de previsibilidad que exige el buen cauce de cualquier ciudad organizada, que el Municipio de Lanús conduce operativos de control rigurosos y constantes a lo largo de todos los barrios y espacios que componen al partido.

Recientemente hemos estado en el barrio de Monte Chingolo, acaso uno de los más desarticulados en materia de comportamiento predecible y apego a las normas. Monte Chingolo lleva tiempo siendo uno de los espacios desplazados tanto de la supervisión estatal como del buen comportamiento vecinal. Es por eso que realizamos operativos que conjugan el accionar de la Policía Local y de otras entidades autorizadas, para normalizar la vida en ese barrio y llevar paz y tranquilidad a los vecinos que sí siguen las normas. En esta ocasión el resultado de los operativos fueron 2 personas detenidas y 8 motos incautadas. Las motocicletas son vehículos que acarrean muchos problemas. Sus vínculos con el delito son varios: suelen usarse para robar y muchas de ellas tienen procedencia en el robo, por lo que su supervisión y detección son canales seguros para dar con delincuentes, ya sea potenciales o efectivos.